domingo, 18 de noviembre de 2012

Historia Jesús Villanueva


Jesús Villanueva y la historia del arte evangélico en la República Dominicana

Jesus VillanuevaPor Tomás Gómez Bueno
No es posible escribir la historia del arte evangélico en la República Dominicana, sin darle un lugar preferencial a Jesús Villanueva. El está en ese interregno, en ese preciso punto de transición entre un entarimado ambientando con recursos domésticos – sin ningún despliegue técnico y sin mayores pretensiones estéticas– y los relampagueantes destellos de los flashes del presente que combinan el efecto visual con una armoniosa sonoridad que envuelve todos los sentidos en una sublime sensación que toca todas las fibras del ser.
Justo ahí está Jesús Villanueva. Conversar con él es ponerse frente al espejo retrospectivo de la historia del arte evangélico, de una historia presente y reclamante, que se resiste al olvido jactancioso de aquellos que tienen deudas con los pioneros que, como Villanueva, pagaron con el estigma y el prejuicio su audacia y visión de introducir nuevos recursos escenográficos para superar una expresión tradicional, que para el liderazgo de la época, no podía ser cambiada sin derivar en lo herético o mundano.
Al ritmo de un profeta que sabe que el tiempo es el rio de Heráclito, sin desdén por el pasado, sin resabios ni rebeldías, atendiendo a la urgencia de los cambios, con tacto y visión, Jesús Villanueva enseñó al pueblo evangélico a asombrarse de las novedades sin dar lugar a escándalos. Cuando vino a los pies del Señor, a mediado de la década de los ochenta, se interesó por los conciertos y las actividades masivas. Reconoce que encontró mucha calidad en músicos y cantantes. Eventos buenos en cuanto a la intención, pero según el mismo lo expresa, “muy pobres en cuanto a los detalles técnicos, para una época que ya presentaba muchísimas opciones interesantes para recrear la vista y alimentar todos los sentidos”.
Jesús Villanueva
Jesús Villanueva
“Viendo las cosas en su justa perspectiva, la calidad de recursos humanos, la intención y la motivación misionera eran muy loables, no ha así la calidad en el manejo de las cosas. No había una optimización en el uso de los recursos que Dios nos ha dado”, nos dice Jesús con la nostalgia que siempre trae la evocación de esos tiempos idos.
“Mi respuesta ante esta situación fue, debo aportar algo. Ahí empecé a ofrecerme a los organizadores de eventos: Alberto Reyes, Wilfredo de Jesús y a todos lo que hacían eventos en esa época… yo creo que puedo hacer esto, que puedo colaborar. Entonces empezamos ayudando en los conciertos”.
El primer aspecto en que aportó fue en la estructura organizacional, para luego concentrarse en la recreación de la vista y en la forma de presentar las cosas. “Escribía guiones para los presentadores y los locutores para que pudieran decir las cosas a tiempo y con coherencia. Aporté también para la presentación de los ministros de arte, si necesitaban ser ambientados con alguna dramatización, con pantomimas, con danzas, coreografías y otros recursos como la iluminación apropiada, el vestuario y demás elementos escenográficos”, puntualiza.
Jesús es sin dudas el pionero en la organización de eventos espectaculares. Sin embargo no fue un trasegador de montajes seculares, avanzó con una propuesta innovadora apoyada en una formación propia y en un talento muy singular. Locutor, presentador, actor, compositor, promotor de eventos, coreógrafos, posee conocimientos de las danzas en varias sus vertientes: modernas, contemporáneas, clásicas. “Dios me preparó para esto, al traerme de un mundo secular donde yo estaba involucrado. El Señor me preparó y me trajo de un mundo donde se practicaban esos bailes urbanos que ya hoy han evolucionado”.
Jesús Villanueva se especializó combinando sus conocimientos de danzas modernas con ballet clásico, teatro y pantomimas a los pies de reconocidos maestros de estas artes como Edmundo Point y Angelina Jiménez, entre otros. Tomó cursos de teatro alternativo en Intec con Claudio Rivera. Además ha realizado cursos de producción y de iluminación que ha ido perfeccionado en el tiempo. Tiene una licenciatura en teología de la Universidad Nacional Evangelica, donde también dirige el departamento de cultura.
Villanueva se siente satisfecho con la notable diversidad que hoy existe en el arte cristiano y reconoce la presencia de expertas en danzas y coreografías como Ruth Melania Ortiz, Emi Zamora y Johanna Rijo entre otras. Alternó estas actividades con sus proyectos personales en los que grabó poemas dramatizados y se introdujo en música urbana, la que ha producido fusionada con música tropical y clásica logrando híbridos que les han abierto las puertas en diferentes áreas.
En el año 1992 por pura casualidad llegó a las manos de Villanueva un volante promocionando a COICOM, un congreso de comunicadores cristianos de Latinoamérica en el que aparecían nombres como el de Alberto Motessi, el Hermano Pablo, y una serie de reconocidos ministros y comunicadores . “Yo tengo que estar ahí”, fue la reacción de Villanueva. Faltaban nueve meses para la actividad y no tenía un centavo. Se puso de acuerdo con su pastor Braulio Portes para lavar los carros que llegaban al estacionamiento de la iglesia, y de esa forma consiguió el dinero para estar en la actividad que ese año se celebró en Panamá.
Al ver desfilar por el escenario grupos y representantes de diversos países sintió el orgullo patrio herido por la ausencia de dominicanos en el evento.
–Yo no veo dominicanos en este evento, ¿por qué no me dan una oportunidad a mi? –fue la reacción de Jesús ante José Pepe Caballero, el coordinador del congresos y quien estaba fungiendo también como maestro de ceremonia.
–¿Quién tu eres, qué haces…? –le preguntó Pepe Caballero.
–Yo hago música urbana, dramatizo poemas… – respondió Villanueva, quien tuvo que darle al presentador una previa demostración de su talento.
Manuel Bonilla estaba presentándose mientras Villanueva buscaba la oportunidad de colarse.
–Vamos a hacer algo –dijo el presentador. Cuando Bonilla termine tú subes a la tarima, inicia tu participación de inmediato. Si te aplauden, yo subo y te presento, y si no, desaparécete de estos contornos. –De acuerdo –respondió Villanueva, quien de inmediato subió a la tarima e inició su presentación.
Luego de su participación Villanueva fue aplaudido larga y efusivamente por todo el auditorio. La gente se levantó de sus asientos y se agolpó en torno a él. Un pastor le pidió su boleto de ida y se lo prorrogó por una semana para asegurarse que estuviera presentándose en su iglesia. A partir de ahí Jesús ha estado en casi todos los congresos de COICOM y piensa estar en próximo que se celebrará en septiembre 2010 aquí en la República Dominicana.

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